El tradicional encuentro con dueños y directores de la Cadena de Valor del acero plano en Argentina se realizó de manera online. Participaron más de 250 personas, entre industriales y representantes de nuestra red comercial. Los analistas Andrés Malamud y Claudio Zuchovicki dieron sus perspectivas sobre la política y la economía a nivel global y local, y Martín Berardi, presidente ejecutivo de Ternium Argentina, hizo un repaso de la coyuntura desde la óptica de la industria siderúrgica, y compartió su visión junto con representantes de los diferentes sectores.
33° Desayuno ProPymes: del encuentro virtual participaron más de 250 personas.
Martín Berardi, Presidente Ejecutivo de Ternium, inició su presentación contextualizando la situación de Covid-19 e incluyendo un análisis de la situación de mercado global, la cual está signada por una suba de precios generalizada debido a una fuerte demanda global de materias primas y productos terminados, y a una expansión monetaria que hace prever inflación internacional. Asimismo, en el mundo desarrollado prima un optimismo de cara al 2021, volviendo en algunos casos a niveles prepandemia, mientras que en los países en desarrollo, la recuperación podría llegar recién en 2022.
Para Berardi, otro hecho que está cambiando el tablero de transacciones globales tiene que ver con que el mundo desarrollado está analizando la regionalización de las cadenas logísticas: “La pandemia mostró que hay debilidad en las cadenas globales de aprovisionamiento de partes y los países están analizando si pueden cambiar ese mix de abastecimiento global a abastecimiento regional, lo cual podría ser una oportunidad de desarrollo para América Latina”, aseguró.
Respecto a la situación local de la industria del acero, Berardi afirmó que en Argentina la demanda de acero se estabilizó: “En lo que refiere a construcción ya no se ven el acopio del último trimestre de 2020. Agroindustria y el mercado de envases, continúan estables, a muy buen nivel. En línea blanca las cadenas recompusieron sus inventarios, sincerando la demanda final, y las automotrices se encuentran afectadas por la provisión de insumos y por situaciones de contagios en sus plantas”, apuntó el Presidente Ejecutivo.
Para poner en contexto a la Argentina con respecto a la región y el mundo en materia política, se invitó a Andrés Malamud, Doctor en Ciencias Sociales y Políticas, quién sostiene que América Latina está viviendo un triple proceso de desigualdad, criminalidad y fragmentación política. La desigualdad, si bien se redujo en las últimas dos décadas más de la mitad, se estancó en los últimos años con el consiguiente aumento de la insatisfacción ciudadana. Esto genera que sociedades desiguales con alta informalidad y altas tasas de criminalidad, estén dando lugar a democracias fragmentadas, con multiplicidad de partidos y difícilmente gobernables. En Argentina, contrariamente a lo que podría creerse, Malamud aseguró que se avanza en la dirección opuesta a sus pares latinoamericanos: “Argentina es el país con la menor desigualdad de América Latina, después de Uruguay. Con la menor violencia, después de Chile, y es posiblemente el país menos fragmentado de América Latina. La política argentina es súper estable. Lo que está mal es la economía, es la inflación, estar fuera de los mercados y no tener crédito”, afirmó. Para el analista, allí hay un riesgo y una oportunidad: “Lo que pasa en el resto de la región puede ser la foto de nuestro futuro, pero no es nuestro presente. Hoy todavía tenemos la oportunidad de hacer las cosas bien”.
Por su parte, Claudio Zuchovicki, especialista en finanzas y mercado de capitales, planteó el escenario económico a nivel global e hizo algunas proyecciones a nivel local. Para el economista, Argentina es hoy un país de brechas que no permiten pensar en el largo plazo: brechas cambiarias, inflacionarias, de financiamiento, laborales y del valor de los activos. Según Zuchovicki nos esperan 4 meses que quizá sean los más difíciles de los próximos 4 años: “No vimos lo peor en el tipo de cambio porque va a haber más emisión monetaria para pagar el déficit fiscal. La inflación va a ser un poco mayor y la mercadería seguirá siendo un resguardo de valor. Hay que cuidarse, hay que mirar la empresa por dentro, mirar la estructura de costos y ser prolijo porque luego de estos 4 o 5 meses, la cosa va a mejorar de manera desigual: el que haga bien los deberes tendrá un potencial enorme, el que exagera en los gastos, tendrá menos potencial.”, recomendó el especialista.
Participaron del encuentro compartiendo la actualidad y las proyecciones de cada sector: Rosana Cordero (Esteban Cordero) y Ramon Ramírez (Maxion Montich) por Automotriz, Eduardo Borri (Bertotto Boglione y Metalfor) y Julio Piccat (Ingersoll) por Agroindustria, Gonzalo Bertone (Cinter), Antonio Oblak (Oblak Aberturas) y Conrado Isla (Carlos Isla) por Construcción, Guillermo Cruz (Arcor) por Envases y Eduardo Zimmermann (Longvie) por Línea Blanca.
Por último, Berardi invitó a toda la Cadena de Valor a aprovechar este marco de incertidumbre para fortalecerse al interior de cada empresa y, en ese sentido, la oferta de capacitación y las asistencias que brinda ProPymes, son una excelente oportunidad. También comentó acerca de ProPymes Medio Ambiente, la nueva propuesta para acompañar a las pymes clientes y proveedoras en la transición hacia una industria más sustentable.
“Nos encontramos frente a un escenario ventajoso para toda nuestra Cadena de Valor pero, sin dudas, estaremos corriendo detrás de las dificultades propias de la pandemia. El desafío será buscar juntos soluciones customizadas sector por sector”, expresó Martín Berardi sobre el cierre del encuentro.